Antonio Hernández
No creas que ser nombrado beneficiario de una herencia implica felicidad. En muchos casos, significa realizar algunos gastos e incluso, puede representar presiones financieras. En el mejor de los escenarios, beneficiará nuestra condición económica pero en otros será mucho mejor renunciar a ella.
Cuando un familiar nos deja algún tipo de patrimonio y lo estipula en un testamento, lo primero que se debe tomar en cuenta es que se deberán realizar algunos pagos antes de acceder a la herencia.
Por ejemplo, dependiendo de la comunidad donde se viva en España, el heredero deberá pagar el impuesto de sucesiones como requisito indispensable para acceder a la totalidad de los bienes heredados.
Si no se cuenta con recursos para pagar este tipo de obligaciones, es muy probable que no se pueda acceder a la herencia y se tenga que renunciar a ella. Si bien puede sonar muy extraño e ilógico no aceptar un beneficio de este tipo, es una práctica muy común y que ocurre en escenarios como los que vamos a explicar a continuación.
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¿Puedo perder la herencia si le debo al banco?
Si eres una persona con muchas deudas y recibes una herencia, corres el riesgo de que tus acreedores puedan acceder a ella para cobrar lo que les debes. En este escenario, es muy común que se renuncie a una herencia para evitar el embargo de bienes, ya que si la entidad a la que debes dinero logra comprobar que has recibido recursos adicionales, estará en su derecho de interponer medidas legales para que a partir de esa herencia pueda cobrarse el préstamo pendiente.
Un escenario común es que en caso de que se embargue una herencia, se “pague” la deuda pendiente y en caso de que haya excedentes, estos recursos se pasan a propiedad del beneficiario.
Otros casos en los cuales se renuncia a una herencia, es cuando se reciben más deudas que riqueza. Toma en cuenta que si el titular de los recursos aún tenía muchos pendientes por pagar, existen escenarios donde, de presentarse el fallecimiento, también estará heredando sus deudas, razón suficiente para renunciar a los recursos, ya que implicará gastos que no se tenían complicados y que incluso pueden afectar el patrimonio.
En términos sencillos, se puede plantear la renuncia de la deuda para evitar que las deudas se contraigan al nombre del beneficiario.
Un escenario muy común es que si se tiene una deuda con Hacienda, debido a que se le debe notificar que se ha recibido una herencia, será inevitable que la autoridad fiscal embargue los bienes y en caso de que no cubran todos los adeudos, se quede prácticamente con todo, lo cual puede tener afectaciones directas para el bolsillo en caso de que ya se hayan pagado los impuestos correspondientes para acceder a la herencia.
¿Qué pasa si renuncio a una herencia?
Si llegas a la conclusión de que aceptarla tendrá más problemas que beneficios, no olvides que se trata de una opción irrevocable. Así, la renuncia de una herencia también implica algunos trámites adicionales para garantizar, por ejemplo, quién accederá a esa herencia, cómo está estipulado el testamento, por mencionar algunas opciones. En la mayoría de los casos, los beneficiarios serían terceros en grado siguiente; por ejemplo, si una esposa renuncia a la herencia, ésta pasaría a sus hijos.
¿Es obligación recibir una herencia?
No. Se debe analizar muy bien las condiciones personales y si se tienen los recursos económicos para costear los gastos que implica una operación de este tipo. Idealmente, si se trata de beneficios millonarios que puedan cambiar la vida por completo quizá se pueda considerar hacer un esfuerzo por conseguir algún dinero y pagar los impuestos y demás trámites que deban pagarse, lo cual se compensará con la totalidad de recursos obtenidos; pero en caso contrario, si realmente no se gana más de lo que se tenía antes de saberse beneficiario de la herencia, se tiene toda la libertad de renunciar a ella a fin de evitar complicaciones en las finanzas personales.
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