La contratación formal de préstamos implica la firma de documentos que nos obligan a pagar cierta cantidad en un plazo determinado. Te recomendamos que, cuando solicites una deuda, siempre seas muy cuidadoso en lo que firmes y que revises detenidamente los términos y condiciones, de lo contrario puedes llevarte sorpresas desagradables que pueden hacerte desembolsar más de lo previsto.
Para el reconocimiento de deuda entre particulares se pueden firmar algunos modelos de contratos que existen en internet de forma gratuita, con el objetivo de reconocer que hay un compromiso de pago y que, en algunas disputas legales, podrán dar cierto respaldo para garantizar que hay una deuda pendiente por pagar.
Antes de darte más detalle de este tipo de documentos, te recomendamos no firmar ningún documento en blanco o cualquier texto que te comprometa a realizar pagos más allá de tu presupuesto. Asimismo, guarda todo tipo de contratos, comprobantes de pago y cualquier papel que avale que has realizado pagos.
¿Se puede firmar un reconocimiento de deuda gratuito?
Si contrataste un préstamo con un banco u otro tipo de empresa formal, es factible que el contrato que firmaste contenga el formato institucional y logotipos de la institución, con lo que es improbable que tengas que signar otro tipo de texto para reconocer que tienes una deuda.
En otros escenarios, por ejemplo, si solicitaste un crédito de manera informal, es factible que te hagan firmar un documento simple que se puede encontrar en internet y que solamente da respaldo sobre una deuda contraída con anterioridad. Entre las principales características que tiene dicho formato destacan las siguientes:
- Nombre del deudor
- DNI
- Domicilio
- Cantidad solicitada
- Montos y fechas de pago
- Condiciones del préstamo (intereses, claúsulas a cumplir, sanciones por impago).
- Firma del deudor.
Con este tipo de documento, el acreedor querrá respaldar que tiene una deuda pendiente por cobrar y es altamente probable que trate de utilizarlo en caso de que te atrases en tus pagos o si se deja de pagar.
¿Pueden obligarme a pagar si firmé un reconocimiento de deuda?
Sí. Este documento puede usarse como respaldo para que un acreedor reclame una deuda pendiente. En ese sentido, es muy importante que seas muy cuidadoso con cualquier contrato que firmes, ya que conlleva una responsabilidad legal para su cumplimiento, y, en caso de no hacerlo, puedes entrar en un proceso legal en que el se busque obligarte a pagar, lo cual incluye intereses y todas las condiciones del crédito.
Así, el reconocimiento de deuda puede utilizarse por un abogado como prueba en tu contra, ya que se trata de una documentación que plenamente válida, obligatoria , vinculante y si consta en documento privado, es posible elevarlo a documento público y formar parte de una disputa legal.
¿Puedo desconocer un reconocimiento de deuda gratuito?
Si el acreedor te hizo firmar un documento con estas características, fue con el objetivo de hacerte cumplir en caso de impago. En ese sentido, lo más recomendable de que trates de mantener en tiempo y forma el pago de todos tus compromisos financieros, con lo que te evitarás cualquier tipo de problemas y sorpresas con el manejo de tus finanzas personales.
Evita en la medida de lo posible solicitar créditos informales o de dudosa procedencia, ya que en muchos casos son intentos de fraude que solo buscan robarte tu dinero.
Recuerda que cualquier contrato en el que te aceptes realizar pagos por determinada cantidad y fecha te hace responsable de mantenerte al día con la solicitud del préstamo y, de no hacerlo, además de llevarte a problemas de sobreendeudamiento por acumulación de intereses, en un escenario más complicado puede implicar problemas legales.
¿Qué hago si yo no firmé un reconocimiento de deuda entre particulares?
En primer lugar, solicita el apoyo de un abogado y demuestra que no hiciste ningún contrato de este tipo. Nadie te puede obligar a pagar algo que no contrataste ni aparecer por arte de magia un reconocimiento de una deuda no solicitada. Si tienes necesidad de un préstamo, acércate a instituciones reconocidas y si tienes problemas con los pagos, trata de negociar desde el primer momento en que detectas las complicaciones. De lo contrario puedes complicar seriamente el manejo de tus finanzas personales.