El manejo de las finanzas personales es una tarea relativamente sencilla si mantenemos el orden y la disciplina sobre nuestro dinero y tratamos de estar al corriente en las fechas de pago y nunca sobrepasar nuestra capacidad de pago. Sin embargo, es inevitable que se presenten situaciones fuera de nuestro control que puedan complicar de imprevisto el control de los compromisos financieros.
Al presentarse un problema severo que nos complique el pago de la tarjeta o cualquier otro servicio que tengamos con el banco, una de las ideas más comunes que llegan a nuestra cabeza es pedir un préstamo para pagar la deuda, algo que puede sonar muy lógico; sin embargo, puede complicar mucho más el reto financiero que ya estamos enfrentando.
Una revisión de tus gastos o el sacrificio de algunas actividades puede ayudarte a disminuir la presión. A continuación te damos más argumentos del porqué no es tan buena idea pedir un préstamo para pagar tu deuda así como algunas opciones para salir del problema que estás comenzando a enfrentar.
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¿Cómo funciona un préstamo para pagar deudas?
Si se tiene más de una deuda, se pueden unificar en una sola y a partir de ahí negociar un nuevo préstamo que cubrirá todo los pagos pendientes; sin embargo, el nuevo préstamo regularmente tendrá condiciones menos favorables para el usuario, como una mayor tasa de interés así como un mayor tiempo para pagarlo, lo cual implicará un desembolso mayor para terminar con las deudas.
En caso de deudas de bajo monto, es factible que se consiga un préstamo adicional, pero ten cuidado porque de no administrarse de forma correcta, es factible que comiences a tener problemas para pagar, lo cual puede hacer inmanejable la deuda.
Requisitos para un crédito para pagar deudas
Toma en cuenta que cada banco analizará los casos en particular para determinar si aprueba o no un préstamo adicional. En la mayoría de las instituciones se deben cumplir con estos requisitos:
- Tener un buen historial de crédito
- Contratarlo en la misma institución financiera donde se tienen las otras deudas.
- Comprobante de ingresos.
- Certificación laboral que contenga salario básico mensual, tipo de contrato, antigüedad y cargo, con fecha de expedición no superior a 90 días.
¿Qué opciones tengo para pagar deudas que no sea un préstamo?
En primer lugar, mejora la administración personal y realizar un presupuesto para definir cantidades específicas para pagar la deuda pendiente. Reducción de gastos innecesarios, cancelación de servicios que no se utilizan, pueden ser algunas herramientas que te ayuden a obtener una cantidad adicional para poner al corriente tus finanzas.
También puedes acercarte a la institución financiera y exponer tu situación en caso de que se complique mantener el mismo plan de pagos. Es factible que pueda ofrecerte alguna reestructura y aumentar el tiempo en que puedes pagar tu deuda, e incluso disminuir el monto de tus mensualidad, lo cual representaría un tanque de oxígeno para ponerte al día en tus obligaciones financieras.
¿Por qué no es una buena idea pedir créditos para pagar deudas?
Al hacerlo, es muy probable que caigas en sobreendeudamiento, o dicho con otras palabras, destines una gran parte de tus ingresos para liquidar tus pendientes financieros, lo que afectaría gastos fijos como alimentación, vivienda, educación, entre otros.
La situación se puede complicar a tal grado que llegue un momento en que ya no puedas pagar, con lo que puedes seguir estas recomendaciones para mejorar el comportamiento de tu deuda antes de que pidas un préstamo con el objetivo de liquidarla:
- Diseña un presupuesto mensual. Anota tus ingresos y determina cantidades fijas para el pago de renta o hipoteca, alimentación, servicios como electricidad, agua, telefonía e internet, entre otros, así como un ahorro, en la medida de tus posibilidades. Si tienes un préstamo, también considéralo en los pagos que tendrás que realizar de forma habitual.
- Revisa y reduce tus gastos. Es muy probable que haya fugas de dinero o gastos hormiga que puedas sacrificar. Café o comidas fuera de casa, servicios de video o música que no utilices y que son prescindibles, entre otros.
- Aprieta el cinturón. Como parte del diseño del presupuesto, puedes intentar reducir al mínimo posible tus gastos y destinar el extra al pago de tu deuda.
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¿Qué opciones existen si ya no puedo pagar mis deudas?
En el sector financiero existen algunas alternativas que son ofrecidas por los mismos bancos, pero ten mucho cuidado y revisa muy bien los términos y condiciones antes de contratar alguna, ya que en la mayoría de los casos implica un pago mayor de intereses o la extensión del tiempo del crédito, lo cual podría resultar negativo para tu salud financiera.
- Reunificación de deudas: Consiste en agrupar todos los préstamos e hipotecas que se tengan en uno solo. Algunos bancos en España ofrecen esta alternativa y regularmente lo hacen con sus propios clientes, siendo el requisito principal que no tengan atraso en sus pagos o que sea mínimo. Entre sus características, destaca que se tendrá una cuota mensual baja, pero a un plazo mayor de pago, lo que se traduce en el pago de más intereses.
- Refinanciamiento de deuda. Al acercarte a tu banco y exponer tu situación, podría darte la posibilidad de adecuar algunas condiciones de tu préstamo, como reducir el monto de las cuotas mensuales a cambio de extender el plazo en el cual se va a pagar, lo que también implica un coste mayor del crédito.
- Préstamo de amigos o familiar. Si tu entorno te permite acercarte a tus seres queridos y amistades y tener la confianza de pedir un préstamo, es algo viable siempre y cuando queden muy claras las condiciones y el tiempo que se podrá pagar. Lo más favorable de esta alternativa es que no tendrá costo ya que es poco probable que tus amigos o familiares te quieran cobrar un interés. Dependiendo de lo fraterna que sea la relación con tu amistad o familia, este préstamo se puede acordar de palabra pero también con la firma de algún documento para dar un respaldo y se haga el compromiso de pagar.
Pide ayuda a los expertos
Si la cabeza ya no te alcanza para analizar tu situación y sientes que no existen alternativas para salir del problema, puedes apoyarte en terceros. Existen empresas conocidas como reparadoras de crédito que analizan tu situación y según tus posibilidades de pago, diseñan planes de ahorro para pagar tus deudas, además de que negocian a tu nombre con los bancos la posibilidad de obtener algún descuento. Se trata de una alternativa viable que puede aliviar tu problema de sobreendeudamiento y con sacrificio y disciplina sanar tus finanzas personales.