Legalmente, con la Ley de la Segunda Oportunidad, los particulares y los autónomos tienen la posibilidad de cancelar deudas en España y empezar de nuevo sin arrastrar esos compromisos morosos.
Sin embargo, este mecanismo de condonación o cancelación de deudas impagadas solo opera cuando se cumplen ciertos requisitos. El objetivo es que una persona con deudas tenga una nueva oportunidad que le permita empezar de cero, como puede ocurrir con un negocio que por una situación extraordinaria se volvió insolvente.
No todas las deudas pueden ser canceladas, ya que no deben superar los 5 millones de euros y, además, deben haber liquidado o vendido aquellas propiedades y bienes que habrían podido usarse para responder a sus compromisos crediticios.
Respecto a los bienes, aplica la excepción sobre aquellos que son fundamentales para el desarrollo profesional, como puede ser un camión o un local comercial.
Para acceder al beneficio de la cancelación de la deuda, también es importante la buena fe del deudor y eso significa que no debe haber sido condenado previamente por delitos contra la propiedad, falsificación de documentos o contra la seguridad social, entre otros.
La cancelación de deudas es la última instancia a la que puede llegar un moroso, pero antes de recurrir a ella debe haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores.
¿Cómo me condonan la deuda?
El individuo debe presentar un procedimiento de insolvencia. Si sus bienes no son suficientes para satisfacer las deudas y se concluye el procedimiento concursal, podrá solicitar el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) previsto en la Ley de Segunda Oportunidad.
Acogerse al BEPI permitirá el perdón y la cancelación de las deudas que resultan impagables por no poseer un patrimonio suficiente, de manera definitiva o provisional.
Las características de la cancelación de deudas —incluído el fallecimiento del deudor— están previstas en la legislación española, pero los compromisos crediticios también se heredan, por lo que debe existir claridad respecto a que la exoneración de la mora está lejos de una hada madrina que con su varita mágica desaparezca los adeudos en un instante.
¡Quiero pagar!
Si como deudor te sientes moralmente obligado a hacer el pago, eso es una buena referencia tuya frente al sistema financiero. Significa que una vez que liquides tus adeudos, podrás volver a ser sujeto de crédito, especialmente si en realidad no puedes acogerte a la cancelación de deuda a través de la Ley de Segunda Oportunidad.
Acudir a una reparadora de deuda te permitirá identificar las opciones que tienes para saldar tus adeudos y manejar de manera más adecuada tus finanzas personales.
Uno de los principales problemas entre los deudores es que tienen pocos conocimientos del sistema financiero y desconocen cómo manejar sus finanzas personales. Es por ello que cuando caen en una situación extraordinaria —como ocurre con el desempleo o una enfermedad— toman decisiones desafortunadas que los hacen caer en sobreendeudamiento.
Cuando te acercas a una reparadora como Resuelve tu Deuda, lo primero que te explicará tu asesor financiero es que necesitas un plan de ahorro y él te ayudará a conseguirlo. El monto ahorrado permitirá que la reparadora pueda negociar con tus acreedores.
Las reparadoras de crédito son empresas especializadas en la negociación con los acreedores. Cobran por sus servicios. Esos honorarios deben quedar especificados en el contrato que se firma con ellos y el contratante debe tener claro de se trata de un monto o comisión que le cederá por servicios de administración, gestión, asesoría y negociación.
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