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Tarjetas de crédito con ASNEF

Para obtener una tarjeta de crédito es necesario contar con una cuenta bancaria o con historial crediticio. Sin embargo, hay muchas personas que no son parte del sistema financiero quizá porque son muy jóvenes, como ocurre con los estudiantes (para quienes existen productos financieros específicos que les ayudarán a construir su huella financiera), pero también están aquellos que han incurrido en un comportamiento moroso y ya no son sujetos de confianza para obtener un nuevo préstamo.

Aquellas personas que incluso ya tienen una marca negativa en ASNEF —Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito— también existen productos que les permiten financiarse en el corto plazo, como ocurre con las tarjetas virtuales o de prepago. También existen otros instrumentos que incluso permiten reconstruir su vida financiera como ocurre con las tarjetas de crédito garantizadas, diseñadas para quienes ya tienen una deuda con el banco o para las que quieren empezar a tener un historial.

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ASNEF es un enlace entre la administración pública, las entidades de crédito y los consumidores. Uno de los servicios que ofrece es el conocido Fichero ASNEF y se refiere a los registros de morosidad. Es por ello que si estás en esos ficheros y necesitas conseguir un crédito, te será difícil gestionar un nuevo préstamo. Si te preguntas por qué, la respuesta es sencilla, al estar señalado como “mal pagador” se complica que otros acreedores se arriesguen a prestarte de nuevo.  

Cuando el deudor se retrasa en sus depósitos para saldar la mora o cae en situación de impago, es decir, que se dejó de pagar en los últimos meses, entonces se generará un reporte negativo que quedará consignado en ASNEF.

No significa que alguna institución en específico meta a los deudores al fichero, pues es un registro automatizado que se genera de acuerdo con el comportamiento de cada usuario de servicios financieros. Todo aquel que utilice crédito o lo haya usado está registrado en esas bases de datos. 

Si el comportamiento del deudor ha sido bueno y es un pagador responsable, tendrá una calificación positiva y seguirá siendo sujeto de préstamos. Si ha incurrido en impago, entonces tendrá la anotación de que perdió su capacidad de pago y por lo tanto ya no es confiable.

Soy moroso, pero necesito crédito

Las tarjetas de crédito con ASNEF no existen en la banca tradicional. Ningún banco te dará un préstamo sabiendo que eres un moroso que no ha cumplido con sus obligaciones. Sin embargo, existen otros productos que puede solicitar alguien que tiene un reporte negativo.

Las tarjetas prepago no son tarjetas de crédito y pueden asemejarse a una tarjeta de débito, pero no necesitan una cuenta bancaria para ser utilizadas, lo que es una gran ventaja para aquellos morosos a los que ningún banco le gestionará un nuevo préstamo.

La operatoria de las tarjetas prepago es muy simple y existe una gran oferta en España de ellas: cargas saldo en la tarjeta y puedes gastar hasta ese límite sin ningún problema, como una tarjeta de débito.

La gran ventaja de las tarjetas prepago es que los fondos son limitados. El cliente es quien la recarga y escoge el monto máximo disponible en todo momento. No está vinculada de forma directa a una cuenta, por lo que en caso de ataque, solo tienen acceso al saldo disponible que haya cargado el cliente. 

Estas tarjetas virtuales funcionan como las de débito, pero la gestión y la administración es vía Internet y de forma inmediata, tanto para las recargas como para cancelaciones y otras operaciones. Además te obligará a tener mejor control de tus gastos y te alejará de intentar adquirir un nuevo crédito para pagar otro préstamo.

De hecho, hay que tener cuidado con la desesperación por obtener un nuevo crédito para pagar otro, pues una anotación negativa en ASNEF puede llevar a los deudores a buscar salidas desesperadas que no les ayudarán a solucionar el problema, sino a hacerlo más grande. 

Habrá que leer siempre las letras chiquitas de los préstamos que se ofertan sin requisitos generales y sin importar un historial crediticio negativo, pues, éstos suelen poner en desventaja al deudor que en su desesperación —y sin un plan de ahorro ni cultura financiera— puede firmar condiciones perjudiciales al estar en una situación de insolvencia.

Al caer en una situación de impago, la recomendación es acudir a las reparadoras de crédito. Estas son empresas especializadas en la negociación con los acreedores. Cobran por sus servicios. Esos honorarios quedan especificados en el contrato que se firma con ellos y el contratante debe tener claro que se trata de un monto o comisión que le cederá por servicios de administración, gestión, asesoría y negociación.

Los candidatos ideales para acudir a una reparadora de crédito son aquellas personas que ya están en una situación de impago y están en ASNEF. Acudir a una cita con un asesor especializado, les ayudará a aclarar sus dudas y tomar la mejor decisión.

Hay que aclarar que las reparadoras cobran por sus servicios, pues ponen a disposición de los deudores a personal especializado en la negociación con los acreedores. También ofrecen asesoría puntual sobre cómo opera el sistema financiero y de créditos, por lo que aquellas personas que logran saldar sus deudas a través de su mecanismo de ahorro quedará rehabilitado financieramente y podrá tomar mejores decisiones crediticias en el futuro. 

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