¿Cómo puedo consultar mi deuda AEAT?

La Agencia Tributaria es un organismo público que se encarga de aplicar y controlar el sistema tributario español.

La AEAT se creó a finales de 1990 como organismo independiente cuya misión es cuidar que los ciudadanos cumplan con sus obligaciones tributarias; entró en funcionamiento en el año 1992.

Una de las principales funciones de la Agencia Tributaria es velar que se cumpla el principio constitucional en el que todas las personas físicas y jurídicas deben contribuir al sostenimiento de la hacienda pública acorde a sus capacidades económicas.

Otras funciones de la AEAT son:

  • Gestión, inspección y recaudación de los impuestos competencia del Estado (IVA, IRPF, Impuesto de Sociedades, Impuesto sobre la Renta de No Residentes e Impuestos Especiales)
  • Recaudación de los impuestos relacionados con la Unión Europea.
  • Gestión aduanera y lucha contra el contrabando.
  • Colaboración en la persecución de delitos de índole tributaria y contrabando.
  • Coordinación con las distintas administraciones autonómicas sobre los impuestos de titularidad estatal en las que participan las comunidades y ciudades autónomas.

Consultar deuda con la Agencia Tributaria

Para consultar si tienes alguna deuda con la AEAT lo podéis hacer de 2 formas:

  1. La primera de ellas es a través de la página web de la AEAT accediendo a la opción “Consultar deudas” en el apartado “Trámites destacados” de la Sede Electrónica.
  2. La segunda opción es a través de la Sede Electrónica, entrando en “Recaudación” de la sección “Todos los trámites”, después en “Procedimiento de Apremio” y luego en “Consultas de deudas”. Para esta consulta es necesario disponer de un certificado electrónico válido otorgado por las Autoridades de Certificación y DNI electrónico.

Cuándo prescribe una deuda con Hacienda

Las deudas con Hacienda se producen cuando se deja de pagar algunos impuestos o una cuota, ya sea por despiste o porque no es posible hacer frente al pago y se encuentran recogidas en la Ley General Tributaria; sin embargo, las deudas con Hacienda, al igual que el resto de las deudas tiene un plazo de prescripción determinado, pasado este periodo de tiempo la deuda deja de ser exigible.

Plazo de prescripción

Según lo establecido en el artículo 66 de la Ley General tributaria, toda deuda con Hacienda prescribe a los 4  años, afectando directamente  los siguientes derechos:

  • Exigir el pago de las deudas tributarias liquidadas y autoliquidadas.
  • Solicitar las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo; las devoluciones de ingresos indebidos y el reembolso del coste de las garantías.
  • Obtener las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo, las devoluciones de ingresos indebidos y el reembolso del coste de las garantías.

El tiempo para que prescriba una deuda comienza a contar a partir del día siguiente a la finalización del plazo reglamentario en el que se debió presentar la autoliquidación o declaración. Este plazo de prescripción de la deuda puede ser interrumpido en cualquier momento si Hacienda realiza una reclamación o inicia una investigación, por ello es importante no confundir el plazo de prescripción con la fecha de caducidad de una deuda.

De acuerdo a la establecido en la Ley General Tributaria en el artículo 68.1, donde se recoge la casuística en la que se interrumpe el plazo de prescripción dice que:

a) Por cualquier acción de la Administración tributaria, realizada con conocimiento formal del obligado tributario, conducente al reconocimiento, regularización, comprobación, inspección, aseguramiento y liquidación de todos o parte de los elementos de la obligación tributaria que proceda, aunque la acción se dirija inicialmente a una obligación tributaria distinta como consecuencia de la incorrecta declaración del obligado tributario.

b) Por la interposición de reclamaciones o recursos de cualquier clase, por las actuaciones realizadas con conocimiento formal del obligado tributario en el curso de dichas reclamaciones o recursos, por la remisión del tanto de culpa a la jurisdicción penal o por la presentación de denuncia ante el Ministerio Fiscal, así como por la recepción de la comunicación de un órgano jurisdiccional en la que se ordene la paralización del procedimiento administrativo en curso.

c) Por cualquier actuación fehaciente del obligado tributario conducente a la liquidación o autoliquidación de la deuda tributaria.

Deudas con Hacienda y la Ley de Segunda Oportunidad

Además del plazo de prescripción existe otra manera para poder cancelar la deuda generada con Hacienda, tales como la Ley de la Segunda oportunidad; un mecanismo de ayuda para personas físicas y jurídicas insolventes que debido a su economía no les es posible afrontar los pagos de las deudas.

La Ley de la Segunda Oportunidad contempla tanto la deuda privada como la pública; dentro de sus principales beneficios es que se logra disminuir considerablemente la cuota durante la fase de negociación extrajudicial. En una segunda fase se puede llegar a alcanzar la eliminación total de la deuda en la que se acaba aplicando el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho).

Ley de Segunda Oportunidad: ventajas y desventajas

En España, también existen mecanismos de segunda oportunidad para los deudores. Se trata de instrumentos que rescatan de una mala situación financiera a quien no pudo hacer frente a sus compromisos crediticios. 

¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad? 

La Ley Concursal y la Ley de la Segunda Oportunidad son instrumentos que pueden utilizarse para apoyar a los acreedores, hacer efectivo el cobro, pero también benefician a los morosos, pues les permiten recomponer su historial financiero para volver a ser sujetos de crédito. 

Específicamente, la Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo legal dirigido a quienes por circunstancias ajenas a su voluntad son incapaces de hacer frente a su pago, así que al acogerse a este ordenamiento pueden solicitar una cancelación o exoneración de su deuda. 

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¿Quién puede aplicar para la Ley de la Segunda Oportunidad? 

La Ley de Segunda Oportunidad es un recurso legal al que pueden recurrir las personas físicas —tanto particulares como autónomos— que no puedan pagar las deudas contraídas, pero que comprueben que siempre han actuado de buena fe. Una vez que su caso es evaluado por un juez, es posible que se exonere una parte o la totalidad de los compromisos que el moroso incumplió por causas extraordinarias.

¿Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad?

Este recurso legal ofrece a particulares y autónomos la posibilidad de renegociar o incluso eliminar de forma total o parcial sus deudas cuando no es posible hacer frente a su pago. Es una herramienta jurídica que debe interponerse a través de un gestor jurídico, por lo que será necesario cumplir cuatro requisitos básicos:

  1. Ser un deudor de buena fe.
  2. Que las deudas no superen los cinco millones de euros.
  3. Demostrar que no se cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas.
  4. No ser objeto de un concurso culpable.

Aunque es un procedimiento que técnicamente ofrece al deudor la posibilidad de negociar con sus acreedores, la recomendación es acudir con asesores especializados en finanzas personales que facilitarán el proceso para acogerse a esta ley.

De hecho, la Ley de Segunda Oportunidad modifica la Ley Concursal para habilitar el proceso extrajudicial que permite un plan de pago con los acreedores o incluso negociar la exoneración de parte del adeudo. 

Si este acuerdo de pagos fracasa, entonces se dará paso a la Ley concursal.

¿Qué requisitos pide la ley?

La Ley de Segunda Oportunidad es un recurso legal al que pueden recurrir las personas físicas —tanto particulares como autónomas— que no puedan pagar las deudas contraídas.

El procedimiento para particulares debe iniciarse ante un notario, mientras que para autónomos se iniciará en el Registro Mercantil o en la Cámara de Comercio correspondiente.

Es necesario entender que la Ley de Segunda Oportunidad no es un instrumento que permita librarse de los pagos o exima al deudor de su responsabilidad. Más bien es una especie de salvavidas o herramienta de auxilio para quien ha demostrado ser buen pagador, pero atraviesa una mala etapa económica.

Por eso, para recurrir a este mecanismo el deudor debe cumplir una serie de requisitos encaminados a probar que se trata de una persona que ha actuado de buena fe. Esto implica los siguientes cinco requisitos básicos:

  1. Concurso no es culpable. Esto significa que la situación de insolvencia no se ha producido mediando dolo o culpa grave.
  2. No haber mentido sobre la situación de insolvencia. Tampoco ocultar documentación relevante para el procedimiento.
  3. No haber sido condenado por delitos contra el Patrimonio, Hacienda, Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores, en los últimos 10 años.
  4. No haber intentado llegar a acuerdos extrajudiciales de pagos con los acreedores de su deuda.
  5. No haberse acogido a la exoneración de pagos en la última década. Esto significa que no es reincidente, pues estos mecanismos de apoyo al deudor buscan que retome una vida financiera saludable. 

También hay que mencionar que habrá que comprobar que el deudor no ha rechazado una oferta de trabajo acorde a la capacidad profesional, en los 4 años anteriores. Estos elementos prueban que el moroso no ha actuado de mala fe, pues en ocasiones las situaciones de impago se generan por factores extraordinarios como el desempleo, el atender una emergencia familiar o una enfermedad. 

Habría que subrayar que los deudores también tienen derechos y con base a éstos pueden acogerse a los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad. Solamente las deudas que superan los cinco millones de euros no pueden ampararse en esta regulación. 

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Consecuencias de la Ley de Segunda Oportunidad 

La aplicación de la ley comienza con la valoración del deudor, con lo que el moroso podrá conseguir pagar el umbral de deuda mínimo —al menos el 25% del pasivo ordinario— o podrá someterse a un plan de pagos.

La exoneración de las deudas implica los créditos ordinarios. El resto de las deudas que queden pendiente al acreedor son las que se incluirán en un plan de pagos y tendrá que pagarlas en el periodo máximo de cinco años, entre ellas, las que tuviese con Hacienda y Seguridad Social.

Una de las principales consecuencias de la Ley de Segunda Oportunidad es que luego de su aplicación correrá un periodo de vigilancia de 5 años para evitar que el deudor actúe de forma fraudulenta frente a los acreedores, obteniendo dinero oculto o mejorando su situación económica.

Reparadora de crédito, una opción más 

Si te encuentras en una situación de impago, puedes acudir a una reparadora de deuda donde sus especialistas en finanzas personales te podrán explicar qué opciones tienes para salir de ese problema de mora y si esta ley aplica a tu caso. 

El modelo de negocio de la reparación de crédito implica planes de ahorro diseñados a la medida de cada moroso, de esa manera logran que las personas liquiden todos sus compromisos con sus propios recursos. Como expertos, estos “reparadores” podrán realizar negociaciones con los acreedores con los descuentos negociados que permitan finiquitar el adeudo en mejores condiciones para ambas partes. Hay que aclarar que las reparadoras no prestan dinero ni compran cartera. 

La desinformación no es una alternativa ante una situación de impago. Acércate a preguntar. Antes de contratar cualquier servicio revisa que la reparadora que decidas contratar esté legalmente constituida, tenga casos de éxito reales (con clientes plenamente satisfechos) y  se apegue a una autorregulación estricta que te dé certeza y confianza. Deberá exhibir un contrato y explicar con claridad cuáles son sus servicios y cláusulas.  

Resuelve tu Deuda es una firma plenamente acreditada frente a las autoridades y es muy clara en los servicios que ofrece. La Universidad de Stanford incluso ha documentado el caso de éxito de esta firma, en el artículo “Fintech en mercados emergentes”

¿Cómo funciona Resuelve tu Deuda?

Cuando un deudor llega a una situación de impago y la  Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) registra que esa persona perdió su capacidad de pago y que ya no es confiable para solicitar nuevos préstamos, entonces una reparadora de crédito seguirá estos pasos:

  1. Revisará el caso del deudor. Cada persona cuenta con una situación distinta, por lo que no todos los planes de pago pueden ser iguales. 
  2. Buscará un acuerdo con los acreedores. Analizará si esto es posible a través de un proceso judicial o con un acuerdo extrajudicial. 
  3. Negociará el pago. Identificará las mejores condiciones para que el deudor pueda pagar un porcentaje menor al que solicitó y también negociará que el acreedor acepte recuperar al menos una parte de lo prestado, en un esquema que beneficie a ambas partes. 
  4. Diseñará un plan de ahorro para el deudor. El dinero ahorrado servirá para liquidar el monto acordado para saldar el adeudo.

Reunificacion de deudas sin hipoteca y con Asnef

Las compras a crédito pueden parecer una muy buena opción, ya que te permiten adquirir una gran cantidad de productos y/o servicios y pagar en pequeños abonos durante los siguientes meses.

Sin embargo, si no se tiene una buena educación financiera, se podría llegar a gastar mucho más de lo que se puede pagar. Es así como mucha gente va a parar a las listas de morosos, como la de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).

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¿Qué es Asnef?

Asnef es la entidad que lleva un registro de la solvencia de las personas en España, y es donde las empresas, instituciones financieras y bancos obtienen la información sobre las personas en calidad de morosos.

Cabe mencionar que, si tu nombre aparece en la lista de Asnef, no podrás solicitar créditos o préstamos ante las entidades financieras y bancarias, pues éstas denegarán tu solicitud a fin de que no adquieras una nueva deuda.

De igual manera, tendrás limitaciones si es que deseas adquirir cualquier producto y financiarlo a plazos.

¿Cómo salir del fichero de Asnef?

Actualmente, se ha creado la idea de que estar en la lista de Asnef significa que nunca más se podrá volver a solicitar un crédito, aunque no es así. 

Para salir de la lista de morosos, lo único que se debe hacer es liquidar la deuda, y si se trata de varios importes, lo más recomendable es recurrir a la reunificación de deudas, es decir, unificar todas las deudas para contar con una sola cuota mensual.

Debes saber que el estar en una lista de morosidad como la de Asnef puede complicar la negociación con las instituciones a las que les debes para reunificar los adeudos, sin embargo, no es imposible.

¿Cómo reunificar deudas estando en la lista de morosos?

Dado que al ser moroso las instituciones suelen no confiar en que tengas la capacidad de liquidar tus deudas, lo ideal sería que cuentes con una vivienda en propiedad o algún aval para dar mayores garantías en el proceso de reunificación. Pero, de no ser así, existen otras opciones para recuperar la libertad financiera:

Reunificación de deudas con ASNEF sin hipoteca 

Si bien es más difícil conseguir la reunificación de deudas estando en el fichero de Asnef, es posible conseguirlo con mayor probabilidad si no cuentas con una hipoteca, pues, si la tuvieras, sería necesario incluir este monto en los adeudos a unificar y el importe se incrementaría. Y esto haría mucho más complicado que las entidades financieras aceptaran tu solicitud.

Lo anterior quiere decir que, al no tener hipoteca, tu perfil de endeudamiento será menor, y las entidades a quienes les debes lo interpretarán como un menor riesgo de impago. Así, será mucho más probable conseguir una respuesta positiva a la solicitud de reunificación.

Para solicitar la reunificación de deudas sin hipoteca, necesitarás comprobar ingresos regulares, así como tener una cantidad considerable de ahorros. Con esto, brindarás a las entidades la seguridad de que podrás hacer frente al pago del préstamo.

Reunificación de deudas con ASNEF sin propiedad  

En España, es común que las personas incluyan sus propiedades como garantía en la solicitud de reunificación, tales como viviendas, fincas o cualquier tipo de inmueble.

Pero, si no cuentas con algún tipo de propiedad y se estás inscrito en Asnef, debes tener en cuenta que será un poco más complicado conseguir la reunificación de deudas, ya mientras más garantías presentes ante las entidades, mejor. Esto porque tus acreedores necesitan asegurarse de que tienes activos suficientes para cubrir el pago de la deuda, si esto fuera necesario.

Sin embargo, una vez más, no es imposible conseguir la unificación de tus deudas. 

Al solicitarla, la entidad solo tomará como garantía tus bienes actuales, esto al realizar un estudio de tu economía, incluyendo tus ahorros, ingresos mensuales y gastos fijos. Así, verificará que puedas hacer frente al pago del préstamo de reunificación de deudas.

Reunificación de deudas con ASNEF sin aval  

Algo que influye de manera positiva para conseguir la unificación de tus deudas es que cuentes con un aval, es decir, una persona que respalde esta operación. Aunque también es posible conseguirlo si no cuentas con esto.

También es posible incluir a tu pareja o un familiar como apoyo en este proceso, solo será necesario acreditar sus ingresos fijos para aumentar el volumen de ingresos estables con los que contarás para hacer frente al pago de la deuda reunificada.

De igual manera, algunas entidades aceptarán tu solicitud al presentar un bien valioso a tu nombre, como un automóvil o una casa, como garantía de pago. Incluso, muchas instituciones ofrecen la reunificación de deudas sin la necesidad de presentar tus bienes como garantía de pago o contar con una tercera persona.

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¿Se pueden pedir préstamos rápidos con Asnef y sin aval?

Si las deudas te han sobrepasado a tal punto que tu nombre ya figura en la lista de morosidad de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), debes saber que no todo está perdido, y aunque parezca complicado salir de este fichero, no es imposible.

Lo único que debes hacer para recuperar tu libertad financiera es pagar tu deuda, y hay muchas opciones para ello, por ejemplo, solicitar préstamos ante las entidades financieras.

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¿Qué es la Asnef?

La Asnef es un organismo en donde se registra la solvencia de los españoles, por lo que las empresas, instituciones financieras y bancos pueden obtener información sobre las personas morosas.

Si tu nombre aparece en la lista de la Asnef, tendrás limitaciones al momento de adquirir cualquier producto a plazos. 

¿Puedo solicitar un préstamo estando en Asnef? 

Es importante mencionar que el solicitar créditos o préstamos ante las entidades financieras y bancarias se volverá un tanto más complicado, pues negarán tu solicitud para que no adquieras una nueva deuda. 

Sin embargo, en España existen distintas entidades que ofrecen financiamientos especialmente para las personas que están en la lista de morosos.

¿Cómo son los préstamos con Asnef?

Normalmente, los productos que ofrecen estas entidades son microcréditos diseñados para conseguir dinero rápido. 

Los importes que otorgan las financieras generalmente no superan los 600 euros, con un plazo de devolución de hasta 45 días.

Ventajas de los créditos con Asnef

  • El proceso para solicitar estos préstamos es 100% online, y son especialmente para personas que se encuentran registradas en listas de morosos 
  • Las entidades que los otorgan ofrecen condiciones flexibles y personalizadas
  • Generalmente, no requieren que presentes muchos documentos

Desventajas de los créditos con Asnef

  • Necesitas contar con DNI en vigor, teléfono de contacto y correo electrónico
  • Asimismo, se requiere una cuenta bancaria y justificar ingresos regulares
  • Al estar en lista de morosos de España, las financieras suelen cobrar intereses más elevados que en los préstamos convencionales, debido a que no tienes un buen historial crediticio.

¿Qué necesito para pedir un préstamo con Asnef?

La documentación que debes presentar a las financieras al solicitar un microcrédito de este tipo es:

  • Copia del DNI en vigor
  • Proporcionar email o número telefónico
  • Tener cuenta bancaria con acceso a operatividad online a tu nombre

Asimismo, deberás cumplir con los siguientes requisitos

  • Tener 18 años cumplidos 
  • Ser residente en España
  • En caso de no tener la nacionalidad española, deberás presentar el NIE

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¿Puedo solicitar un préstamo sin aval?

La mayoría de las entidades piden alguna garantía para asegurar el pago del préstamo, por lo que conseguirlo estando en Asnef y sin aval es más complicado.

No obstante, sí es posible conseguir financiación en esta situación gracias a las empresas que operan de manera online.

Éstas realizarán un análisis de tus ingresos y gastos mensuales, el importe del préstamo que solicitas, el valor de la deuda y a qué empresa le debes el dinero.

Cabe mencionar que el monto que adeudes es un factor clave para que las entidades acepten o rechacen tu solicitud, ya que muchas de ellas requieren que tu deuda no supere los 1.000 euros.

Préstamos con Asnef y nómina

Contar con una nómina aumentará tus posibilidades de obtener un préstamo pese a estar en Asnef, pues estarás demostrando a las entidades financieras que tienes la solvencia necesaria para pagarlo.

Estos son los tipos de préstamos que puedes solicitar si tienes nómina y estás en Asnef:

·  Urgentes- Son préstamos que se otorgan a quienes requieren dinero de forma rápida, pues se aprueban o rechazan en cuestión de minutos. Los importes prestados no suelen sobrepasar lo 1,000 euros, con plazos de devolución cortos.

·  Online- Este tipo de préstamos también se caracterizan por los importes bajos y cortos plazos de devolución. Asimismo, no piden muchos requisitos y el solicitante recibe el dinero de forma inmediata.

·  Personales- Estos son ideales para aquellos que necesitan un préstamo de más de 1,000 euros. Sin embargo, su periodo de aprobación es más largo y sus requisitos suelen ser más estrictos, por lo que es más complicado conseguirlos estando en fichero de morosidad.

¿Qué empresas ofrecen préstamos con Asnef en España?

Estas son algunas entidades que ofrecen microfinanciamientos para las personas que estén en el fichero de morosidad:

  • Cashper
  • Creditea  
  • Creditstar
  • Dineo  
  • Monedo Now  
  • MoneyMan  
  • QueBueno  
  • Savso
  • SolCredito  
  • Viaconto
  • Wonga

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¿Créditos para pagar deudas?

El manejo de las finanzas personales es una tarea relativamente sencilla si mantenemos el orden y la disciplina sobre nuestro dinero y tratamos de estar al corriente en las fechas de pago y nunca sobrepasar nuestra capacidad de pago. Sin embargo, es inevitable que se presenten situaciones fuera de nuestro control que puedan complicar de imprevisto el control de los compromisos financieros.

Al presentarse un problema severo que nos complique el pago de la tarjeta o cualquier otro servicio que tengamos con el banco, una de las ideas más comunes que llegan a nuestra cabeza es pedir un préstamo para pagar la deuda, algo que puede sonar muy lógico; sin embargo, puede complicar mucho más el reto financiero que ya estamos enfrentando.

Una revisión de tus gastos o el sacrificio de algunas actividades puede ayudarte a disminuir la presión. A continuación te damos más argumentos del porqué no es tan buena idea pedir un préstamo para pagar tu deuda así como algunas opciones para salir del problema que estás comenzando a enfrentar.

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¿Cómo funciona un préstamo para pagar deudas?

Si se tiene más de una deuda, se pueden unificar en una sola y a partir de ahí negociar un nuevo préstamo que cubrirá todo los pagos pendientes; sin embargo, el nuevo préstamo regularmente tendrá condiciones menos favorables para el usuario, como una mayor tasa de interés así como un mayor tiempo para pagarlo, lo cual implicará un desembolso mayor para terminar con las deudas. 

En caso de deudas de bajo monto, es factible que se consiga un préstamo adicional, pero ten cuidado porque de no administrarse de forma correcta, es factible que comiences a tener problemas para pagar, lo cual puede hacer inmanejable la deuda.

Requisitos para un crédito para pagar deudas 

Toma en cuenta que cada banco analizará los casos en particular para determinar si aprueba o no un préstamo adicional. En la mayoría de las instituciones se deben cumplir con estos requisitos: 

  • Tener un buen historial de crédito
  • Contratarlo en la misma institución financiera donde se tienen las otras deudas.
  • Comprobante de ingresos.
  • Certificación laboral que contenga salario básico mensual, tipo de contrato, antigüedad y cargo, con fecha de expedición no superior a 90 días.

¿Qué opciones tengo para pagar deudas que no sea un préstamo? 

En primer lugar, mejora la administración personal y realizar un presupuesto para definir cantidades específicas para pagar la deuda pendiente. Reducción de gastos innecesarios, cancelación de servicios que no se utilizan, pueden ser algunas herramientas que te ayuden a obtener una cantidad adicional para poner al corriente tus finanzas. 

También puedes acercarte a la institución financiera y exponer tu situación en caso de que se complique mantener el mismo plan de pagos. Es factible que pueda ofrecerte alguna reestructura y aumentar el tiempo en que puedes pagar tu deuda, e incluso disminuir el monto de tus mensualidad, lo cual representaría un tanque de oxígeno para ponerte al día en tus obligaciones financieras. 

¿Por qué no es una buena idea pedir créditos para pagar deudas?

Al hacerlo, es muy probable que caigas en sobreendeudamiento, o dicho con otras palabras, destines una gran parte de tus ingresos para liquidar tus pendientes financieros, lo que afectaría gastos fijos como alimentación, vivienda, educación, entre otros.

La situación se puede complicar a tal grado que llegue un momento en que ya no puedas pagar, con lo que puedes seguir estas recomendaciones para mejorar el comportamiento de tu deuda antes de que pidas un préstamo con el objetivo de liquidarla:

  • Diseña un presupuesto mensual. Anota tus ingresos y determina cantidades fijas para el pago de renta o hipoteca, alimentación, servicios como electricidad, agua, telefonía e internet, entre otros, así como un ahorro, en la medida de tus posibilidades. Si tienes un préstamo, también considéralo en los pagos que tendrás que realizar de forma habitual. 
  • Revisa y reduce tus gastos. Es muy probable que haya fugas de dinero o gastos hormiga que puedas sacrificar. Café o comidas fuera de casa, servicios de video o música que no utilices y que son prescindibles, entre otros.
  • Aprieta el cinturón. Como parte del diseño del presupuesto, puedes intentar reducir al mínimo posible tus gastos y destinar el extra al pago de tu deuda.

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¿Qué opciones existen si ya no puedo pagar mis deudas?

En el sector financiero existen algunas alternativas que son ofrecidas por los mismos bancos, pero ten mucho cuidado y revisa muy bien los términos y condiciones antes de contratar alguna, ya que en la mayoría de los casos implica un pago mayor de intereses o la extensión del tiempo del crédito, lo cual podría resultar negativo para tu salud financiera.

  • Reunificación de deudas: Consiste en agrupar todos los préstamos e hipotecas que se tengan en uno solo. Algunos bancos en España ofrecen esta alternativa y regularmente lo hacen con sus propios clientes, siendo el requisito principal que no tengan atraso en sus pagos o que sea mínimo. Entre sus características, destaca que se tendrá una cuota mensual baja, pero a un plazo mayor de pago, lo que se traduce en el pago de más intereses.
  • Refinanciamiento de deuda. Al acercarte a tu banco y exponer tu situación, podría darte la posibilidad de adecuar algunas condiciones de tu préstamo, como reducir el monto de las cuotas mensuales a cambio de extender el plazo en el cual se va a pagar, lo que también implica un coste mayor del crédito.
  • Préstamo de amigos o familiar. Si tu entorno te permite acercarte a tus seres queridos y amistades y tener la confianza de pedir un préstamo, es algo viable siempre y cuando queden muy claras las condiciones y el tiempo que se podrá pagar. Lo más favorable de esta alternativa es que no tendrá costo ya que es poco probable que tus amigos o familiares te quieran cobrar un interés. Dependiendo de lo fraterna que sea la relación con tu amistad o familia, este préstamo se puede acordar de palabra pero también con la firma de algún documento para dar un respaldo y se haga el compromiso de pagar.

Pide ayuda a los expertos

Si la cabeza ya no te alcanza para analizar tu situación y sientes que no existen alternativas para salir del problema, puedes apoyarte en terceros. Existen empresas conocidas como reparadoras de crédito que analizan tu situación y según tus posibilidades de pago, diseñan planes de ahorro para pagar tus deudas, además de que negocian a tu nombre con los bancos la posibilidad de obtener algún descuento. Se trata de una alternativa viable que puede aliviar tu problema de sobreendeudamiento y con sacrificio y disciplina sanar tus finanzas personales. 

¿Se pueden pedir préstamos con Ley de Segunda Oportunidad?

Una de las alternativas legales a las que tiene derecho una persona con problemas para el pago de sus deudas es la Ley de Segunda Oportunidad, la cual les permite, en términos simples, terminar parcial o totalmente con sus montos pendientes a pagar. Sin embargo, se trata de un proceso legal que implica tiempo y cumplir con determinados requisitos para poder aplicarlo, lo cual abre la posibilidad a que se puedan solicitar préstamos de nueva cuenta.

Antes de explicar en detalle las características de la Ley de Segunda Oportunidad, es muy importante resaltar que no se trata de una invitación a dejar de cumplir con los compromisos financieros. Se trata de una legislación específica para personas y empresas que enfrentan complicaciones en su capacidad económica y de buena voluntad buscan llegar a un acuerdo para corregir su situación.

¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?

Conocido también como mecanismo de segunda oportunidad, busca que el acreedor y deudor negocien la eliminación parcial o total de una deuda en el caso de que el cliente se encuentre con serios problemas económicos que le impidan mantener sus pagos. La Ley entró en vigor en 2015 en España y en su exposición de motivos, indica claramente su objetivo principal: 

  • “Su objetivo no es otro que permitir lo que tan expresivamente describe su denominación: que un particular, a pesar de un fracaso económico empresarial o personal, tenga la posibilidad de encarrilar nuevamente su vida e incluso de arriesgarse a nuevas iniciativas, sin tener que arrastrar indefinidamente una losa de deuda que nunca podrá satisfacer.

Dicho de otra forma, la Ley de Segunda Oportunidad busca que un individuo que enfrenta severos problemas con sus ingresos o alguien con actividad empresarial que no haya tenido el éxito esperado y se enfrenten a la insolvencia, obtengan una alternativa para disminuir la presión de sus deudas.

¿Cuáles son los requisitos para aplicar la Ley de Segunda Oportunidad?

Únicamente aplica para deudas que no superen los 5 millones de euros. Se basa en la buena fe que tenga el deudor para ponerse al corriente y busque una negociación con su acreedor.  Así, es muy importante que el interesado cuente con un buen historial de crédito hasta antes de enfrentar la complicación financiera, pues deberá demostrar que a lo largo de su vida siempre tuvo un buen comportamiento con sus pagos hasta el momento en que enfrentó la crisis económica.

Para iniciar el proceso, en el caso de particulares, se debe acercar a un notario, mientras que para autónomos se iniciará en el Registro Mercantil o Cámara de Comercio correspondiente  a su provincia. Así, los principales requisitos para acceder a la legislación son los siguientes:

  • El deudor no es culpable de enfrentar problemas económicos ni tampoco los ha provocado con dolo o mala voluntad. 
  • El cliente no ha mentido sobre la situación de insolvencia y no ha ocultado documentación relevante sobre el caso.
  • El afectado no ha sido condenado por delitos socioeconómicos, patrimoniales o de falsedad documental en los 10 años anteriores a la fecha en que quiere aplicar la Ley de Segunda Oportunidad.
  • El deudor ha intentado llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores de su deuda, a fin de poner al día su situación de pagos pendientes.
  • El interesado no ha obtenido el beneficio de exoneración en los 10 últimos años en  otras deudas por vía judicial.
  • No ha rechazado una oferta de trabajo que fuera acorde a su capacidad profesional en los 4 años anteriores.

¿Qué acuerdos se logran a partir de la Ley de Segunda Oportunidad?

Los beneficios a los que se puede llegar al negociar con los acreedores, está en el pago de deudas pendientes en un periodo de 10 años en condiciones favorables para el usuario. Al mismo tiempo, si la situación económica es muy complicada, es factible que se logre la eliminación de la deuda, principalmente si se demuestra que no hay posibilidades de pagar. 

Una vez obtenido el acuerdo con el banco o con la entidad con la que se tiene la deuda, es factible que se pueda acceder a nuevos préstamos; sin embargo, lo recomendable es terminar primero los adeudos pendientes para comenzar de nuevo una experiencia con los bancos. 

En caso de que estés buscando algún préstamo, considera que el banco u otro tipo de empresa que ofrezca financiamiento será muy precavida en otorgarlo o lo hará en condiciones especiales y con un alto costo, por lo cual insistimos en la necesidad de liquidar primero tus adeudos pendientes.

¿Puedo pedir préstamos después de la segunda oportunidad?

Los beneficios es que una vez que se cumplen los acuerdos bajo la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor tiene la oportunidad de continuar con su relación con el sector financiero, lo que abre la posibilidad a que pueda solicitar un nuevo préstamo. 

Es muy importante que se tome en cuenta que esta ley permite una negociación con los bancos y otros acreedores sobre la forma en que se podrá terminar con las deudas. Dicho de otra forma, la Ley de Segunda Oportunidad  da la oportunidad de librar de manera negociada todas sus deudas para comenzar de nuevo. A partir de este momento y por un periodo de 5 años se encontrará en en un registro especial diferente a ASNEF, pero no estará bajo la figura de moroso.

¿Qué pasa con mis deudas si aplico la Ley de Segunda Oportunidad?

Se entra a una negociación con los bancos y otro tipo de acreedores donde se pueden lograr reestructuras de deuda y en el mejor escenario quedar libre de su pago. En ese sentido, dependerá del análisis de cada caso por parte de la entidad financiera para determinar los beneficios que otorgue al interesado. 

Así, se puede obtener desde un plan más accesible de pagos o solicitar el Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho, conocido como BEPI, equivalente a la cancelación de las deudas en su totalidad.

¿Cuánto tiempo dura el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad?

La duración dependerá de cada caso en específico, lo cual puede ir de meses y en casos más complicados puede prolongarse por años.

Entre las ventajas, destaca que mientras se realiza la negociación el deudor está protegido, con lo que representa tiempo de alivio en tanto logra un acuerdo que lo beneficie, con lo que no estará obligado a seguir pagando.

Si no se llega a un acuerdo,  se entrará a una fase judicial, proceso que puede durar más de seis meses y se trata del momento más complicado, ya que implicará determinar algunos bienes que el deudor deberá liquidar para terminar con sus deudas, con lo que te recomendamos tratar de encontrar un arreglo negociado con el banco u otro tipo de entidad con el que tengas la deuda.

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Experiencias Ley Segunda Oportunidad

La mayoría de los diarios han recogido las experiencias de los autónomos que se han acogido a la Ley de Segunda Oportunidad para solicitar la exoneración de sus deudas por haber caído en una situación de impago ante sus acreedores y estar en bancarrota, es decir, sin la posibilidad de poder cumplir con su compromiso crediticio. 

Los jueces conceden los beneficios de esta Ley cuando el moroso actuó de buena fe, es decir, que su situación no está vinculada con una conducta fraudulenta e incluso ha perdido la mayoría de sus bienes en su intento por liquidar sus adeudos. 

Sin embargo, también hay casos de particulares que pueden acogerse a esta legislación, especialmente cuando han caído en una situación de sobreendeudamiento por una situación extraordinaria. 

Quienes han compartido en redes sociales y en medios de comunicación sus experiencias con la Ley de Segunda Oportunidad explican que se trata de un mecanismo que les ha permitido rehacer su vida financiera. Sin embargo, es importante acudir con los especialistas en finanzas personales para saber si es una herramienta que acomoda al deudor.  

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¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad? 

  1. Es un mecanismo legal dirigido a quienes por circunstancias ajenas a su voluntad son incapaces de hacer frente a su pago, así que al acogerse a este ordenamiento pueden solicitar una cancelación o exoneración de su deuda. 
  2. Es para las personas físicas —tanto particulares como autónomos— que no puedan pagar las deudas contraídas, pero que comprueben que siempre han actuado de buena fe. 
  3. Funciona a través del sistema judicial, esto significa que un juez dictaminará el caso.  

¿Cuáles son los requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad?

  • Ser un deudor de buena fe.
  • Que las deudas no superen los cinco millones de euros.
  • Demostrar que no se cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas.
  • No ser objeto de un concurso culpable.

Aunque es un procedimiento que técnicamente ofrece al deudor la posibilidad de negociar con sus acreedores, la recomendación es acudir con asesores especializados en finanzas personales que facilitarán el proceso para acogerse a esta ley.

De hecho, la Ley de Segunda Oportunidad modifica la Ley Concursal para habilitar el proceso extrajudicial que permite un plan de pago con los acreedores o incluso negociar la exoneración de parte del adeudo. 

Si los mecanismos previstos en la Ley de Segunda Oportunidad fracasan o no aplican para el moroso, entonces se dará paso a la Ley concursal.

Reparadora de crédito, otra opción 

Cuando un deudor llega a una situación de impago y la  Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) registra que esa persona perdió su capacidad de pago y que ya no es confiable para solicitar nuevos préstamos, entonces una reparadora de crédito seguirá estos pasos:

  • Revisará el caso del deudor. Cada persona cuenta con una situación distinta, por lo que no todos los planes de pago pueden ser iguales. 
  • Buscará un acuerdo con los acreedores. Analizará si esto es posible a través de un proceso judicial o con un acuerdo extrajudicial. 
  • Negociará el pago. Identificará las mejores condiciones para que el deudor pueda pagar un porcentaje menor al que solicitó y también negociará que el acreedor acepte recuperar al menos una parte de lo prestado, en un esquema que beneficie a ambas partes. 
  • Diseñará un plan de ahorro para el deudor. El dinero ahorrado servirá para liquidar el monto acordado para saldar el adeudo.

Si te encuentras en una situación de impago, puedes acudir a una reparadora de crédito como Repara tu Deuda donde sus especialistas en finanzas personales te podrán explicar qué opciones tienes para salir de ese problema de mora y si la Ley de Segunda Oportunidad aplica a tu caso. 

El modelo de negocio de la reparación de crédito implica planes de ahorro diseñados a la medida de cada moroso, de esa manera logran que las personas liquiden todos sus compromisos con sus propios recursos. Como expertos, estos “reparadores” podrán realizar negociaciones con los acreedores con los descuentos negociados que permitan finiquitar el adeudo en mejores condiciones para ambas partes. Hay que aclarar que las reparadoras no prestan dinero ni compran cartera. 

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Cancelar deudas: ¿cómo hacerlo?

Legalmente, con la Ley de la Segunda Oportunidad, los particulares y los autónomos tienen la posibilidad de cancelar deudas en España y empezar de nuevo sin arrastrar esos compromisos morosos. 

Sin embargo, este mecanismo de condonación o cancelación de deudas impagadas solo opera cuando se cumplen ciertos requisitos. El objetivo es que una persona con deudas tenga una nueva oportunidad que le permita empezar de cero, como puede ocurrir con un negocio que por una situación extraordinaria se volvió insolvente. 

No todas las deudas pueden ser canceladas, ya que no deben superar los 5 millones de euros y, además, deben haber liquidado o vendido aquellas propiedades y bienes que habrían podido usarse para responder a sus compromisos crediticios. 

Respecto a los bienes, aplica la excepción sobre aquellos que son fundamentales para el desarrollo profesional, como puede ser un camión o un local comercial.

Para acceder al beneficio de la cancelación de la deuda, también es importante la buena fe del deudor y eso significa que no debe haber sido condenado previamente por delitos contra la propiedad, falsificación de documentos o contra la seguridad social, entre otros.

La cancelación de deudas es la última instancia a la que puede llegar un moroso, pero antes de recurrir a ella debe haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores.

¿Cómo me condonan la deuda?

El individuo debe presentar un procedimiento de insolvencia. Si sus bienes no son suficientes para satisfacer las deudas y se concluye el procedimiento concursal, podrá solicitar el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) previsto en la Ley de Segunda Oportunidad.

Acogerse al BEPI permitirá el perdón y la cancelación de las deudas que resultan impagables por no poseer un patrimonio suficiente, de manera definitiva o provisional.

Las características de la cancelación de deudas —incluído el fallecimiento del deudor— están previstas en la legislación española, pero los compromisos crediticios también se heredan, por lo que debe existir claridad respecto a que la exoneración de la mora está lejos de una hada madrina que con su varita mágica desaparezca los adeudos en un instante. 

¡Quiero pagar!

Si como deudor te sientes moralmente obligado a hacer el pago, eso es una buena referencia tuya frente al sistema financiero. Significa que una vez que liquides tus adeudos, podrás volver a ser sujeto de crédito, especialmente si en realidad no puedes acogerte a la cancelación de deuda a través de la Ley de Segunda Oportunidad. 

Acudir a una reparadora de deuda te permitirá identificar las opciones que tienes para saldar tus adeudos y manejar de manera más adecuada tus finanzas personales. 

Uno de los principales problemas entre los deudores es que tienen pocos conocimientos del sistema financiero y desconocen cómo manejar sus finanzas personales. Es por ello que cuando caen en una situación extraordinaria —como ocurre con el desempleo o una enfermedad— toman decisiones desafortunadas que los hacen caer en sobreendeudamiento. 

Cuando te acercas a una reparadora como Resuelve tu Deuda, lo primero que te explicará tu asesor financiero es que necesitas un plan de ahorro y él te ayudará a conseguirlo. El monto ahorrado permitirá que la reparadora pueda negociar con tus acreedores.

Las reparadoras de crédito son empresas especializadas en la negociación con los acreedores. Cobran por sus servicios. Esos honorarios deben quedar especificados en el contrato que se firma con ellos y el contratante debe tener claro de se trata de un monto o comisión que le cederá por  servicios de administración, gestión, asesoría y negociación.

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Dinero al momento: ¿cómo conseguirlo?

Para aquellos que tienen urgencias de dinero, existen entidades financieras que otorgan pequeños préstamos de forma inmediata, en un máximo de 48 horas. Los cuales se pueden solicitar de manera presencial u online y sin tantos requisitos. Además, no necesitas contar con una cuenta bancaria, nómina o aval para solicitarlos.

Ventajas del dinero al instante

A diferencia de los préstamos tradicionales, los financiamientos inmediatos tienen grandes ventajas para aquellas personas que buscan dinero rápido para pagar gastos imprevistos:

·  Las financieras responden de manera inmediata a tu solicitud

·  En caso de aprobación, obtendrás el dinero en pocas horas

·  Consta de un proceso sencillo, y, gracias a las empresas online, puedes solicitarlo a cualquier hora y en cualquier parte

Desventajas de los préstamos inmediatos

Si bien este tipo de préstamos pueden parecer la mejor opción, también cuentan con algunas desventajas importantes:

·  La cantidad de dinero que prestan las financieras no es muy elevada

·  Al no tener muchos requisitos, las tasas de interés suelen ser más elevadas que las de los créditos tradicionales

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¿Necesito dinero al instante para pagar deudas? 

La mayoría de las personas, en algún momento de la vida, se han enfrentado a gastos inesperados que afectan severamente su economía y que muchas veces resulta en que se vuelva imposible cubrir las cuotas de otras deudas que se tengan.

Ante estas situaciones, lo primero que pensamos es en vender algunos de nuestros bienes para conseguir dinero rápidamente, o bien, pedir un préstamo ante una institución financiera. No obstante, también existe la reunificación de deudas y la reparación de crédito.

Préstamos para pagar deudas

La alternativa más sencilla en caso de que necesites dinero de forma inmediata es recurrir a los microcréditos, que son otorgados por entidades financieras y tienen la ventaja de que puedes acceder a ellos de forma ágil, sin tantos requisitos, y aún si estás en una lista de morosos como la de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).

Asimismo, puedes solicitar un microcrédito de forma online los 365 días del año las 24 horas, y el proceso no te tomará más de 15 minutos. Cabe mencionar que los importes que se otorgan generalmente no superan los 600 euros, con un plazo de devolución de hasta 45 días.

Sin embargo, aunque este tipo de préstamos puede parecer la opción más viable para salir de apuros rápidamente, cuentan con una desventaja muy importante.

Ten en cuenta que los microcréditos pueden resultar más caros que los préstamos tradicionales, pues, al ser productos que no exigen tantos requisitos, suelen tener tasas de interés más altas que los créditos bancarios.

En este sentido, pedir un microcrédito te ayudará a pagar las deudas, a costa de generar un nuevo adeudo.

Reunificación de deudas

Si decidiste que los microcréditos no son una buena opción para ti, debes saber que existen otras alternativas para obtener dinero al momento, sin la necesidad de sacrificar tus bienes.

Tal es el caso de la reunificación de deudas, una herramienta que te será de mucha ayuda si has acumulado deudas con diversas empresas o entidades financieras. Ya que esto consiste en conjuntar todas esas deudas para conseguir una sola cuota mensual, a través de la refinanciación.

En España existen múltiples empresas que se encargan de negociar con las entidades a quienes les debes la concesión de un nuevo préstamo con una cuota mensual más accesible, aunque con un plazo de amortización más largo.

De esta manera, la reunificación de deudas cuenta con ventajas como:

  • Terminas pagando una cuota mensual más baja.
  • Te permite recuperar tu solvencia y libertad financiera
  • Se lleva a cabo mediante un proceso sin intermediarios.
  • Consiste en una sola transacción

No obstante, esta alternativa también cuenta con una gran desventaja que podría perjudicarte a la larga. Y es que, al alargarse el plazo de pago, se vuelve un proceso lento y terminas de pagar mucho después de lo planeado. 

Además de que durante todo ese tiempo seguirás pagando intereses, por lo que el coste del préstamo, al final, es mayor a lo acordado en un principio.

Por eso, si bien la reunificación de deudas puede ser una vía de escape para aquellos que atraviesan dificultades económicas, es importante analizar nuestra situación y posibilidades específicas para decidir si esta opción nos conviene o no.

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Reparadoras de crédito

Si después de analizar tu situación económica, decidiste que la reunificación de deudas tampoco es una opción para ti no todo está perdido, pues existen las reparadoras de crédito.

Estas empresas ofrecen soluciones para salir de las deudas de forma fácil, rápida y sin la necesidad de adquirir más préstamos. Lo cual puede parecer una solución casi mágica y dudosa. Aunque este modelo ya se ha probado en otros países y se hace cada vez más popular en España.

Las reparadoras de crédito se enfocan en casos donde las personas llevan más de 90 días sin realizar abonos a la deuda existente. De esta manera, las firmas estudian detalladamente cada caso para ofrecer soluciones a medida.

Estas empresas te ayudarán a hacer un plan de ahorro con el que puedas pagar los adeudos con tus propios recursos, sin la necesidad de recurrir a más préstamos. Además de que negociarán las deudas con tus acreedores para conseguir descuentos de hasta el 70% del dinero que debes.

Este tipo de empresas surgieron en el año 2009, de la mano de Resuelve Tu Deuda. Y, aunque en España ya existen muchas reparadoras, todas parten del modelo importado por dicha firma.

Resuelve tu Deuda ofrece un plan con una finalización fija, y solo se necesita cumplir con los siguientes requisitos:

  • Tu deuda debe ser igual o mayor a 4.000 euros.
  • Debes estar retrasado en las cuotas mensuales.
  • La deuda no puede estar avalada o garantizada por ningún bien. 

Por esto, consideramos que una reparadora de crédito es tu mejor alternativa para saldar tus deudas de una manera rápida y efectiva.

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